Comencé a escribir cuentos cuando tenía ocho años en una de esas viejas máquinas de teclas que tocaba presionar con fuerza y con esa campanita que dejaba sonar su “Ding” cada vez que me acercaba al final de la línea. Por eso estudié comunicación social, allí descubrí que me apasionaban otras disciplinas como el retoque fotográfico y la edición de videos, pero lo cierto es que nunca abandoné mi amor por las letras. Eso me llevó a realizar la maestría en creación literaria. Los libros de Agatha Christie fueron mi inspiración. Es una delicia ver cómo Hércules Poirot va desenredando la maraña del misterio en que se ve envuelto, tan solo con su ingenio y una buena conversación. Mis cuentos emulan esa fórmula, pero dirigidos a niños de 9 a 12 años.
Reseñas de literatura infantil y policiaca.